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lunes, 2 de julio de 2018

Parece imposible frenar el aumento del dólar

Por Jessica Meer

El dólar volvió a dar otro salto en Argentina y se vende en algunos bancos a 29,30 pesos. Esto sucede cuando las autoridades e instituciones se esfuerzan por frenar esta situación, por ejemplo el Banco Central subió ayer a 150 millones de dólares la subasta diaria, sin embargo no pudo impedir contener las tensiones cambiarias y el billete saltó a 63 centavos y, a esta hora, en algunas casas de cambio, la divisa volvió a subir.

En el caso de la jornada anterior, la moneda estadounidense registró su tercera alza consecutiva y acumuló un avance de un peso. Y es que a pesar de las acciones que se realicen y las medidas urgentes, parece imposible parar el dólar, lo que ha desencadenado como consecuencia que los precios sigan también infrenables en un país que de por sí es caro vivir.

Tal situación tiene a muchos en expectativas, pero lo más importante es la incertidumbre que está generando en aquellos que hoy cuentan la plata para poder llegar a fin de mes.

Influye también la caída de la economía argentina hace pocos días, cosa que no pasaba desde hace 14 meses, y propiciada por la intensa sequía, la caída del PIB y además el aumento de la deuda externa.

Argentina vivió buena parte de mayo con una economía negra, por decirlo de alguna manera, cuando el dólar pasó en pocos días de un piso de 20 pesos a casi 28 pesos. En ese sentido la subida de tasas en estados Unidos encareció el dinero para los emergentes y el país sudamericano temió que el financiamiento del que disfrutó desde el inicio del macrismo se cortara, por lo que se decidió acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Entre las acciones que han desarrollado para sobrellevar esta situación se explica que los primeros 15.000 millones que llegaron del organismo sirvieron para sostener el peso y financiar el déficit, que el Gobierno prometió reducir a no más del 1% del PIB en 2019 y a cero en 2020. Por lo que deberá ajustar las cuentas, lo que resulta algo complejo en un contexto de recesión con inflación. Sin dudas, el problema para Macri es que no tiene a su favor el tiempo, se espera que el año que viene busque la reelección y resulta que el escenario actual no parece el mejor para una campaña exitosa.