La música crece desde las redes
Aunque la revolución musical online ya no es una noticia, sí que ha dado una vida diferente a esta manifestación artística. No obstante, sus números hablan por ella, pues la industria tuvo el pasado año 2017 un repunte excelente en sus ventas gracias al incremento del streaming, método de distribución digital de contenido multimedia a través que permite a los usuarios utilizar el producto mientras lo descarga.
A principios de abril de este año, fue importante la entrada en la bolsa de valores de la empresa sueca Spotify, una de las líderes de estos servicios en Internet, la cual junto a Deezer y Apple Music dio así un estímulo a esta vía para escuchar la música.
No es ya una noticia la nueva revolución musical online que ha dado una vida diferente a esta manifestación artística. No obstante, sí lo son sus números, pues esa industria tuvo el pasado año 2017 un repunte descomunal en sus ventas, todo gracias al incremento del streaming, método de distribución digital de contenido multimedia en red que permite a los usuarios utilizar el producto mientras lo descarga.
Hace poco, más exactamente a principios de abril, destacó la entrada en la bolsa de valores de la empresa sueca Spotify, una de las líderes de este tipo de servicios en internet, la cual junto a la francesa Deezer y la estadounidense Apple Music dio un estímulo a esta manera de escuchar la música.
De acuerdo con el informe que cada año publica la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés), en 2017 esta industria generó ingresos por aproximadamente 17 mil 300 millones de dólares norteamericanos, lo cual significa un aumento de 8,1 por ciento con respecto a 2016.
Y si en su momento resultó destacable el hecho de que a nivel mundial las ventas digitales de música hayan logrado equiparase con las físicas, tampoco sería raro que las hayan sobrepasado, pues del total de las realizadas en el período en cuestión, las digitales representan poco más de la mitad: un 54 por ciento. Este es el tercer año seguido en que tal industria ve crecer sus números, y el mayor desde que la IFPI comenzó a llevar estas estadísticas en 1997.
Frances Moore, presidente de la IFPI, declaró en una conferencia de prensa telefónica que a pesar del repunte que se percibe en las ventas, estas no han alcanzado nunca los picos que tuvieron durante la etapa previa a la aparición del internet y el posterior fenómeno de la piratería, el cual causó un descenso preocupante en la última década del pasado siglo.
De hecho, la recuperación sucedida en tiempos recientes está vinculada directamente al aumento de las ventas vía streaming, por las cuales alrededor de 175 millones de personas de todo el planeta pagaron sus suscripciones para recibir este tipo de servicios, número del cual hasta 64 millones pasaron a ser nuevos clientes.
La recuperación actual se debe casi por completo al crecimiento de las ventas de música por streaming: unas 176 millones de personas en todo el mundo pagaron suscripciones a estos servicios en 2017, entre ellos 64 millones de nuevos suscriptores, y aún tiene un gran margen de crecimiento a nivel mundial.
Hoy en día las ventas de discos compactos (CD) han caído ostensiblemente, e increíblemente otros formatos más “vintage”, como el vinilo, han visto subir sus números hasta en un 22 por ciento.
El director general de servicios comerciales globales de Warner Music Group, refirió que la industria de la música no debería intentar ser demasiado complaciente, y solicitó a las compañías disqueras que siguieran apostando por talentos nuevos.
El propio Bergen declaró en conferencia de prensa que el crecimiento actual, luego de tres lustros de bajón, debe mantenerse, y opinó que aún queda mucho por seguir haciendo para que esta etapa de bonanza continúe.
Del continente americano, la zona sur es la que muestra un balance mejor en cuanto a crecimiento, con un aproximado de 17 por ciento basado en el streaming en países como Chile, Brasil y Perú.
No obstante, el informe de la IFPI apunta a que la mayoría de consumidores latinoamericanos no cuentan con acceso a tarjetas de crédito, requisito fundamental para poder realizar las suscripciones y pagar por los servicios de música online.
Del otro lado del mundo, China registró un aumento del 35 por ciento en 2017, mientras que su mercado es el décimo en el escalafón planetario de ventas. Sus vecinos japoneses, dueños de la segunda plaza mercantil después de los estadounidenses, perdieron un 3 por ciento y todavía el streaming no avanza como en otros lugares.