Adiós a la "novia de Acero"
Margot Kidder se encontraba en el esplendor de su belleza cuando, con solo 30 años, inmortalizó a Lois Lane en la película dedicada a la historia del “Hombre de Acero” de 1978. El largometraje relanzó la carrera de la entonces joven actriz y desde entonces quedó en la memoria de muchos fanáticos del argumento fantástico. La cinta fue la primera que llevó a Superman a la gran pantalla, y posteriormente se convirtió en la principal entrega de una importante saga cinematográfica en los años ochenta. Gracias a esas imágenes grabadas el mundo podrá continuar recordando el memorable trabajo de Kidder.
Esta semana el mundo despidió a la entrañable mujer que dio vida a la aguda periodista del Daily Planet, la cual adoraba el Clark Kent interpretado por el también desaparecido Christopher Reeve. A sus 69 años, Margot falleció en su hogar en la ciudad de Livingston en el estado norteamericano de Montana.
La actriz era originara de Canadá. En ese otro país norteño comenzó su carrera en la interpretación y posterior se trasladó hacia Los Ángeles para ampliar su carrera. Sus primeros papeles fueron en series de televisión como The Mod Squad. La década de los años 70, la vida de Kidder cobró nuevos bríos. La intérprete compartía un piso en la playa de Malibú con su amiga Jennifer Salt, quien a su vez era hija del conocido guionista Wado Salt. La vivienda poco a poco se convirtió en un importante punto de encuentro para un conjunto de jóvenes directores y otras figuras de Hollywood que dialogaban sobre revolucionarias posturas en el mundo del cine.
Entre los amigos más recurrentes podríamos citar a los directores Martin Scorses y Steven Spielberg. También los productores Julia y Michael Phillips cuyo trabajo más destacado es la multi-premiada película Taxi Driver las visitaban con frecuencia. Otros nombres destacados son los de Walter Hill y Richard Dreyfus. Tampoco faltaron en la vivienda los conflictos románticos y los devaneos con los estupefacientes.
Las drogas mermaron su salud mental, aunque otros de sus amigos también expresaron que la creatividad de la joven actriz se impulsó. Además, Kidder fue diagnosticada con el padecimiento conocido como trastorno bipolar. La enfermedad psiquiátrica la condujo a intentar quitarse la vida en numerosos momentos.
En la casa de la playa Brian De Palma era otro de los recurrentes. La actriz mantuvo una intensa relación sentimental con el director de “Los intocables” y fue precisamente él quien le ofreció su primera participación en una película. La cinta se tituló Hermanas y en ella Salt también tuvo un rol. Su actuación logró abrirle las puertas de Hollywood del todo. En los años siguientes participó en otros largometrajes como “El Gran Waldo Pepper” donde tuvo como coprotagonista a Robert Redford, o fue dirigida por el director de filmes de terror Stuart Rosemberg.
Pero su total despegue hacia el estrellado llegó a finales de la vertiginosa década de 1970. Según Richard Donner, director de la primer película de la saga de Superman, Kidder parecía hacer sido predestinada para darle vida a Lois Lane. La conjunción de su belleza clásica, donde su pelo oscuro y ojos claros jugaron un papel determinante, y la química lograda con Christopher Reeve le labraron los elogios de los críticos. Durante más de 40 años los fanáticos han aplaudidos como esa empatía consiguió la concepción de escenas impactantes como el vuelo nocturno del “Hombre de Acero” junto a su enamorada por los rascacielos de Nueva York. La saga tuvo otras tres entregas a lo largo de los 80 y Kidder se convirtió por entonces en un ícono cinematográfico.
A pesar de haber conocido el éxito en años previos, la actriz sufrió una severa crisis nerviosa en 1996. Aquel fue el año en que también perdió su hogar y tuvo que declararse en banca rota. Lentamente volvió a la actuación aunque no del todo a la gran pantalla. Durante sus últimas décadas de vida se enfrascó en serias acciones relacionadas con el activismo político.