Argentinos y británicos se acercan un poco más
Dos Estados que con anterioridad se han visto opuestos, firmaron recientemente un memorando de entendimiento enfocado en potenciar la colaboración en materia científica. Así Argentina y Reino Unido suscribieron un acuerdo para trabajar juntos en la zona de la Antártida, e incluso cuando ya hace tiempo se reportaban tareas conjuntas, esta rúbrica sirve para dar continuidad y confirmar los ya cercanos vínculos entre ambos.
Con anterioridad se había llevado a cabo un operativo que permitió reconocer a los militares argentinos que estaban sepultados en las islas, y también acciones de conjunto para buscar y rescatar el desaparecido submarino ARA San Juan, y por último el viaje del rompehielos HMS Protector, que estuvo de visita en Buenos Aires.
Los gobiernos de Argentina y el Reino Unido firmaron recientemente un memorando de entendimiento enfocado en potenciar la colaboración en materia científica, más exactamente en la zona de la Antártida. Incluso cuando a día de hoy se reportaban varias tareas conjuntas, esta rúbrica no hace más que dar continuidad y confirmar los ya estrechos vínculos entre ambas partes. Con anterioridad se había realizado un operativo que permitió reconocer a los militares argentinos que se hallaban sepultados en las islas, así como acciones de conjunto para buscar y rescatar el desaparecido submarino ARA San Juan, y por último el viaje del rompehielos HMS Protector, que estuvo de visita en la capital argentina. Todo lo anterior hace pensar además en la posibilidad a corto plazo de un acuerdo para la pesca en el Atlántico Sur, asunto que concierne –y mucho– a ambos gobiernos.
El acuerdo, firmado por Rodolfo Sánchez, jefe del Instituto Antártico Argentino (IAA) y por Jane Francis, encargada de la Investigación Antártica Británica (BAS, por sus siglas en inglés), permitirá un amplio espectro de posibilidades para efectuar más acciones mixtas de las que actualmente se llevan a cabo, además de incrementar las labores en el orden científico dentro de un espacio geográfico en torno al cual ambos países tienen posiciones encontradas. Por demás, durante la firma, estuvieron presentes algunos miembros del gobierno de Islas Malvinas, que como integrantes de la representación del Reino Unido son parte de la reunión sobre el Tratado Atlántico.
Francis, cara visible de la parte británica y geólogo de profesión, recordó su época en la Antártida, en donde relató las duras condiciones a las que se someten los científicos, y comentó su experiencia al intercambiar con integrantes de la base argentina, quienes le permitieron comer con ellos y mejorar sus estadía. Con la anécdota su intención fue explicar las excelentes relaciones históricas entre expertos de ambas partes. Asimismo, refirió que el memorando dará paso a una etapa de mayor actividad entre ambas partes, a lo cual acotó que actualmente existen muchos científicos de su país interesados en viajar a la nación suramericana y dedicarse a investigar allí.
Por su parte, Sánchez dio crédito a los acuerdos tomados con anterioridad, los cuales permitieron hacer cambios en aras de tener mejor regulado el turismo regional y generar un mayor control de las embarcaciones tipo yate que pasan por el territorio.
El director del IAA habló sobre el importante rol de los dos Estados en el Tratado Antártico, y apuntó que el acuerdo suscrito es el resultado final de una relación que data de largo tiempo.
En el acto durante el cual se patentizó el memorando, estuvo presente además Mark Kent, embajador del Reino Unido en Argentina, así como varias autoridades de la Cancillería. Quien se ausentó del evento fue el secretario de Exteriores Jorge Faurie, encargado de recibir dentro de poco a su homólogo británico Boris Johnson, cuya presencia será obligada para asistir a la Cumbre del G20.
En estos momentos Faurie se encuentra participando en unas negociaciones abiertas para incrementar el intercambio para la pesca en la Antártida y también dentro de la región del Atlántico Sur, un asunto que según se cuenta, causa más entusiasmo en los visitantes que entre los argentinos.
En 2016, Susana Malcorra, entonces canciller de la nación rioplatense, estuvo de recorrido por la base argentina Carlini al mismo tiempo que tenían lugar protestas en el Parlamento como resultado del acercamiento con los británicos. En aquella ocasión ella explicaba que el estrechamiento de lazos con los europeos podría ser una fórmula para lograr metas comunes. Esta misma idea ha sido la que ha seguido Faurie, quien se ha encargado de seguir con la puesta en marcha de la Declaración Conjunta de hace dos años.