Muere una joven argentina en Uganda
La joven Eliana Díaz, argentina que contaba con solo 25 años de edad, falleció mientras realizaba una misión humanitaria en campos de refugiados de Uganda. La muchacha pasaba su tiempo en el país africano dedicada a continuar su preparación como evangelizadora de niños pobres y enfermos. Según Kairos Junín, principal encargado de la escuela de entrenamiento y capacitación para embajadores de buena voluntad, Díaz sufrió un cuadro agudo de infección que la llevó a la muerte. La institución que la había enviado a esa nación de África oriental, refirió que la pérdida de Eliana es un momento muy difícil tanto para ellos como para sus familiares.
La joven era originaria de Pergamino, una localidad ubicada en Buenos Aires. Los representantes de instituciones cristianas y sacerdotales de esa barriada, así como miembros de la administración del gobierno central de Argentina trabajan de conjunto para lograr la repatriación de los restos de la muchacha. Por otro lado, Verónica Díaz, una de las tías de la víctima fue la encargada de expresar el sentir de toda la familia. De acuerdo con ella, Eliana murió pero se encontraba haciendo lo que más amaba: servir a su Dios.
La escuela de misioneros explicó que la joven viajó a Uganda a finales del pasado mes de enero junto a otros muchachos de su edad. El fin de la partida era contribuir a la realización de trabajos para mostrar la fe cristiana a personas alejadas de la palabra divina según el Evangelio cristiano. También ayudarían en tareas humanitarias tales como la alfabetización de algunas de las personas vinculadas a la comunidad religiosa que se les había encargado crear.
Díaz vivió sus últimos meses en Rhino Camp, en Arua, un campo de concentración para refugiados procedentes de Sudán del Sur. En ese reducido espacio habitan más de un millón de individuos, de los cuales, más del 85 por ciento son mujeres e infantes menores de edad. Al parecer la muchacha argentina se había acomodado adecuadamente en la comunidad pues frecuentemente subía a las redes sociales imágenes de ella con algunas de sus vecinas ugandesas y con personas de Rhino Camp.
Adrián Agazzani, el líder misionero a cargo del campo de refugiados, fue el encargado de realizar un comunicado oficial que notificó el fatal desenlace de la vida de Eliana. En sus palabras, el guía espiritual afirmó que todos los miembros de su organización lamentaban profundamente la partida física de la muchacha. También expresó que el médico encargado de cuidar de la salud de Díaz enfatizó que la causa del deceso fue en realidad un cumulo de problemas médicos.
Al parecer la joven no pudo adaptarse con normalidad a los platos típicos de Uganda y le costaba encontrar alguna comida que pudiera digerir con facilidad. Debido a ello comenzó a bajar drásticamente de peso y sus defensas se debilitaron considerablemente. Entre los exámenes que le realizaron a la chica se pudo determinar que sufría una severa descompensación por falta de potasio. Además, hacia solo pocas semanas, Eliana había caído severamente enferma a causa de la malaria.
Muchas personas desconocen que la malaria y el paludismo son el mismo padecimiento. Por otro lado, se trata de una enfermedad altamente infecciosa, muy común en los países tropicales. Esta es una enfermedad provocada por un parasito que se aloja en la sangre de huéspedes humanos y animales. Las hembras del mosquito Anopheles son las portadoras del padecimiento. Esos vectores pican en busca de sangre para ayudar a la pronta eclosión de sus huevos.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año se registran entre 300 y 500 millones de personas infectadas con la enfermedad en todo el planeta.