Todo por los niños de Tailandia
Hace pocos días que los niños fueron encontrados, y hace menos que empezaron a recibir las primeras lecciones de su vida de natación y buceo. Les va la vida en ello. Las lluvia del monzón, que se prevén fuertes y cuantiosas, amenazan en inundar la cueva donde se encuentran encerrados, volviendo a llenar los más de 120 millones de litros que las autoridades han conseguido sacar del túnel de acceso.
Tras la muerte de uno de los buzos de rescate, la tarea no se presenta nada fácil, más cuando los niños nunca se han sumergido en el agua. Para ello, cada menor irá acompañado de dos expertos que cargarán la bombona de oxígeno para él y le guiarán en el camino de salida. Irán unidos en una cuerda.
Los litros que se han estado bombeando hacia el exterior no han sido en vano. Los menores y sus rescatistas podrán caminar buena parte del túnel por dentro del agua, aunque en algunas partes si se tendrán que sumergir. Todo indica que, tanto física como psicológicamente, los niños están preparados para salir al exterior y volver con sus familias.
Si todo funciona según lo planeado, los chicos y su entrenador podrían empezar a salir esta tarde, pero las labores de rescate no terminarían hasta dentro de dos o tres días porque saldrán en cuatro grupos. En el primer grupo irán cuatro pequeños, además de los buceadores que les acompañen, y los otros tres grupos estarán tres niños en cada uno, además del entrenador que estará en el último.
Fuera de la cueva esperan doctores y personal sanitario, preparados para asistir – de urgencia, si fuese necesario – a los que vayan saliendo, y vehículos para efectuar traslados de emergencia. Los familiares de los chicos ya han dado permiso a las autoridades para proceder al rescate, que ha empezado la mañana de hoy domingo.
Esta gran misión de rescate ha llegado a las televisiones de todo el mundo y son pocos los que no siguen la pista a los niños de la cueva. Incluso Elon Musk, el magnate de Tesla y SpaceX, tuvo una idea que compartió con las autoridades: un gran tubo lleno de oxígeno por donde podrían sacar a los niños. Si bien se esperaba que el señor Musk apareciese en Tailandia, tal como él mismo dijo, aun no se ha visto rastro de él. Aun así, los rescatistas tailandeses no han desaprovechado la idea del tubo de oxigeno e intentan ponerlo en marcha en caso de que el principal plan de rescate fallase.
