Argentina y la victoria de la Emergencia Tarifaria
La declaración de Emergencia Tarifaria fue aprobada durante un debate candente y tenso por grupos de diversas coaliciones de la oposición, la misma ya había sido vetada con anterioridad por el presidente Mauricio Macri. Con 37 votos a favor y 30 en contra, el Senado dio su visto bueno a esa medida impulsada por diversos bloques que buscan congelar los constantes aumentos de tarifas en servicios básicos, muy a pesar de la fuerza que representa la alianza Cambiemos, al frente del gobierno.
Se hicieron sentir los discursos de 51 senadores y como colofón estuvo la expresidenta Cristina Fernández, quien representa a Unidad Ciudadana en la cámara Alta. La medida es rechazada por el gobierno por su costo fiscal y por la extensión de los subsidios a la energía que generan un hueco en las cuentas públicas deficitarias. A pesar de ello, Unidad Ciudadana, y todos los opuestos a la alianza Cambiemos, salieron victoriosos de esa disputa en el Congreso. Los votos del Bloque Justicialista, el Frente para la Victoria-PJ y otras bancadas convirtieron en ley el freno a las tarifas.
El costo será millonario, así lo aseguró el senador Esteban Bullrich, en representación del oficialismo, quien precisó que la cifra ronda los 75 mil millones de pesos argentinos. De la parte opuesta al gobierno prevalecieron criterios como la mentira de la política energética de Mauricio Macri, lo cual consideran como una estafa nacional. De este lado se criticó, además, el destino de más de un 10 por ciento al pago de las tarifas.
La jornada fue extensa e histórica, criterios de ambas partes, cada quien defendiendo lo que creen justo y coherente. El gobierno obviamente defiende el precio de las tarifas, por su parte, la oposición asegura que han sido desmedidas las constantes alzas y la población tiene que pagar un alto costo que muchos no pueden. En esencia prevaleció la protesta contra los aumentos que se vienen sucediendo en el gas, la electricidad, el agua, el transporte, los peajes.
La Argentina de hoy está lacerada por una crisis económica que si bien la ha provocado la caída desmedida del peso argentino, también es consecuencia de las malas decisiones gubernamentales. Y eso pesa mucho sobre los hombros de un presidente que prometió cambiar al país sudamericano, y no ha conseguido otra cosa que hacerlo para mal.