El metro de Buenos Aires no tiene para cuando acabar
Las malas decisiones de un gobierno que llegó al poder y quiso cambiar la economía, repercuten hoy en una sociedad que se perjudica, pero que al mismo tiempo reclama justicia en las reformas que nada han aportado a su bienestar, al contrario. Manifestaciones, huelgas, paros, son las respuestas de los argentinos a esas determinaciones que cada día hacen más dura su realidad.
En este caso hablaremos del conflicto en el metro de Buenos Aires. La situación sigue vigente, los trabajadores de ese sector vuelven a parar dos de sus líneas en respuesta a un acuerdo salarial que rechazan desde hace un mes. La cadena es aun más larga. El gobierno determina, los trabajadores del también conocido subte se ven perjudicados salarialmente, pero los usuarios de ese medio de transporte muy utilizado por los capitalinos también son afectados, y con ello otros centros de trabajos que necesitan la fuerza laboral de los empleados, empleados que también sufrirán el descuento salarial si llegan tarde o no asisten a sus responsabilidades .
Esta situación viene sucediendo desde hace varias semanas, en esta ocasión se ven afectadas las rutas E y H, esta última enlaza a la línea de hospitales en Buenos Aires.
Los empleados han anunciado que la lucha ha sido retomada a través de los paros y liberación de molinetes, además, en el servicio del premetro. Esta no es más que la respuesta de los trabajadores a un acuerdo entre la empresa Metrovías y la Unión Tranviarios Automotor (UTA); así como por las sanciones impuestas por Metrovías para aquellos trabajadores que levantaron molinetes sin perjudicar el servicio.
Esta es una lucha que no tiene para cuando acabar. Mientras la empresa Metrovías sanciona a los trabajadores que liberan molinetes sin perjudicar a los usuarios, los miembros de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) paran el servicio, y han anunciado que vendrán más medidas de fuerza, aunque luego liberarán molinetes y los pasajeros podrán viajar sin pagar.
Por otra parte se conoció que la fuerza de seguridad pública llegó a desalojar a los trabajadores del metro que encabezan las protestas. Miembros de la seguridad llegaron al subterráneo y se desplegaron en un intento de desalojo en la estación Las Heras de la línea H, para poner en marcha las formaciones.
Este es un conflicto que no terminará ahora y ello, lejos de ayudar a resolver la crisis que vive Argentina, hoy, encrudece la situación de la población, más cuando ya se está llegando al punto de la violencia.
