La cocaína "suelta" en Jujuy
Varios miembros de los principales órganos judiciales de la nación argentina alabaron la disposición del juez Eduardo Hansen, quien ordenó que se iniciara una investigación en profundidad para esclarecer el paradero de los sesenta kilos de cocaína extraviados. Todo aprece indicar que el juzgado federal de Jujuy, provincia del interior del país rioplatense, está sujeta a indagaciones y pesquisas, y sus funcionarios pudieran convertirse en principales sospechosos en relación con tan inexplicable pérdida. El faltante fue detectado en medio de una revisión de rutinar que se ejecutó como medida previa a la incineración de esa enorme cantidad de estupefacientes. Junto al juez, también trabaja Sebastián Jure, fiscal federal de la República.
El cargamento había sido requisado y almacenado luego de que tuviera lugar diversas operaciones antinarcóticos de las fuerzas nacionales del orden. Mediante una revisión de los registros se constató que una buena parte de la droga no había sido ubicada en el paradero final establecido. Paradójicamente, los primeros indicios se detectaron en febrero de este año y solo salió a la luz luego de que el juez Hansen interpusiera la orden investigativa.
De acuerdo con el mencionado letrado, la inconsistencia en los registros se detectó gracias a controles rutinarios. Los funcionarios que apreciaron el faltante realizaron las pertinentes denuncias con prontitud. Ahora el juez desea esclarecer, con la mayor rapidez posible, si el país se encuentra ante un grave hecho delictivo o una incorregible falla administrativa.
“Hasta ahora no hemos podido hacer descartes sobre nada definitivo en nuestras pesquisas. Todo lo que ocurra está sujeto de ser revisado por nuestros investigadores. Por el momento no es posible determinar si la cocaína fue quemada y se cometió el error de no especificar su incineración, o si directamente fue robada”, refirió Hansen. A pesar de la labor de este defensor público algunos ven con malos ojos el hecho de que no considere del todo la falta administrativa como un peligroso acto ilícito.
En la República Argentina se ha establecido que todo material de drogas que sea decomisado en acciones policiales debe ser trasladado a depósitos específicos y secretos donde se construyen las actas y registros correspondientes sobre su estado. En esos sitios se debe llevar un control estricto del material que se ingresa y se desestima. Al llegar al límite la capacidad del establecimiento, se toma la decisión de incinerar diversas cantidades. Para ello se debe contar con la presencia de funcionarios y autoridades de los juzgados federales, el director o responsable del depósito, así como otros miembros del personal encargado de la protección de la carga de estupefacientes.
De acuerdo con el periódico local de Jujuy, esa ciudad no posee hornos pirolíticos que posibiliten la quema total de las drogas decomisadas o incautadas a los delincuentes pueda ser desactivada de modo inmediato. Los diversos sumarios ya iniciados tienen como objetivo determinar las responsabilidades administrativas y penales de los diferentes funcionarios relacionados con el proceso.
No lejos de Jujuy, el presidente Mauricio Macri participó en una quema simbólica de un paquete de drogas. Los estupefacientes incinerados en el acto fueron 15 kilos, los cuales se requisaron en un operativo que contó con operaciones similares en las provincias de Buenos Aires, Salta, Corrientes, Santa Fe y Misiones. En cada una de las ciudades más importantes de esos territorios también hubo quemas. En total se incineraron 60 kilos. El mandatario acudió al evento en compañía de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad.
De acuerdo con el Jefe de Estado el combate a las drogas es prioridad para el país. Las ilegalidades deben ser reprimidas tanto aquellas cometidas por organizaciones de delincuentes como los peligrosos fallos de seguridad. Para los expertos esta referencia del presidente está relacionada con los kilos desaparecidos en Jujuy. El dignatario también afirmó que: “Durante años organizaciones mafiosas se fortalecieron debido a la falta de atención de los gobiernos precedentes. Nosotros no haremos eso. Pero debemos trabajar de conjunto. Así habrá menos jóvenes atrapados por las adicciones”.
