Los hackers han saqueado los bancos mexicanos
Las autoridades mexicanas reportaron hace poco que su sistema bancario nacional fue víctima de un ataque perpetrado por un grupo de hackers, quienes se infiltraron en diversas instituciones financieras que responden a la entidad global y extrajeron ilegalmente alrededor de 400 millones de pesos.
Los expertos en temas económicos señalan que además de la cifra robada, equivalente a unos 20 millones 500 mil dólares estadounidenses, como resultado del atraco se están produciendo grandes retrasos en las transacciones electrónicas. Un ejemplo es el del Sistema de Pagos Interbancarios, que reportó un total de diez minutos de lentitud en su soporte de operaciones, aunque también se han declarado fallas en otras de las bancas de mayor renombre.
El banco central dio a conocer la noticia esta semana, sin embargo el acto delictivo ocurrió el pasado 27 de abril. En esa fecha un considerable número de instituciones financiaras de México reportaron incongruencias en el adecuado funcionamiento de los programas informáticos que conectaban a las sucursales con la plataforma principal del Sistema de Pagos Interbancarios. Dicha herramienta permite recibir y enviar dinero con facilidad a través de dispositivos telemáticos. Ese día ocurrieron una alta cantidad de transacciones que quedaron incompletas. Esas afectaciones provocaron incomodidades a unos cinco mil usuarios.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección y la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros de México ya se comenzaron a implementar acciones para frenar el proceso de pérdidas. Por otra parte, Lorenza Martínez, directora del Sistema de Pagos de la banca mexicana alertó que las demoras de hasta 10 minutos en los sistemas está relacionado con que las entidades financieras promovieron el empleo de un canal de gestiones más lento. La funcionaria especificó la implementación de la medida está relacionada con maniobras para conseguir mayor seguridad.
Las informaciones reveladas por las fuerzas del orden detallaron que los hackers crearon cuentas falsas y realizaron transacciones ilusorias que no implicaron a usuarios reales. Al parecer los delincuentes informáticos son extranjeros y se centraron principalmente en los bancos Banorte y del Bajío. Esas dos entidades financieras han reportado hasta ahora las mayores pérdidas.
Por otro lado, miembros del sistema económico nacional enfatizaron a los medios de prensa que los depósitos de los clientes están adecuadamente garantizados. Los expertos informaron que ello se debe a que la mayoría de las cuentas están respaldadas por seguros particulares contra ciber-ataques. Por desgracia este tipo de incidentes son cada vez más comunes y por eso los bancarios han tomado precauciones. Al parecer todas las posibles pérdidas que pudieron ser ocasionadas por el delito ya están cubiertas.
La policía y la fiscalía mexicana no han podido determinar todavía la fuente desde donde provino el hackeo. Al mismo tiempo, los usuarios de Citibanamex, uno de los emporios más destacados de la nación continuaron reportando fallas a lo largo de las fechas más recientes. Al parecer los incidentes están relacionados con la realización de los pagos mediante la red de redes, los cajeros automáticos y con el empleo de tarjetas de crédito y débito.
El sistema bancario nacional confirmó que su prioridad es continuar perfeccionado las medidas de seguridad que se brinda a sus clientes. También confirmaron que informaran de modo oportuno acerca de las disimiles soluciones que se adopten ante la problemática situación.
Otros canales digitales y telefónicos también han reportado incongruencias. Por ejemplo, la aplicación del banco BBVA Bancomer produjo dificultades de operaciones las cuales fueron denunciadas por los usuarios. La propia entidad solicitó a sus clientes que desinstalara la herramienta móvil y prosiguieran a reiniciar sus dispositivos.
Al parecer no es la primera vez que la seguridad del sistema bancario mexicano es violentado por este tipo de operaciones. Hace apenas tres años, otro grupo de hackers crearon cuentas falsas y realizaron operaciones bancarias en disimiles bancas. El dinero finalmente era retirado en ventanillas por clientes con identidades adulteradas.