Reino Unido deporta a los migrantes de la generación Windrush
La migración, un tema que ha dado mucho de qué hablar en los últimos tiempos en la comunidad internacional, sigue siendo la pesadilla de muchas naciones, y como resultado, la deportación y otras medidas al respecto, es en cambio el dolor de cabeza de quienes se marchan a otras tierras en buscas de mejoras de diferentes índoles.
Existen distintos tipos de migraciones en todo el mundo, pero hoy nos vamos a detener en Reino Unido y en la situación que atraviesan los migrantes de hace más de siete décadas.
Recientemente el ministro británico de Interior, Sajid Javid, admitió que al menos 63 migrantes de la denominada generación Windrush fueron deportados por el gobierno de Reino Unido, aunque se desconoce la cifra de detenidos considerados ilegales. ¿Quiénes son los migrantes de la generación Windrush? Pues miles de ciudadanos de países caribeños, incluidos niños, que arribaron a Gran Bretaña entre 1948 y 1971 para cubrir la falta de mano de obra tras la Segunda Guerra Mundial.
En aquel entonces hacía mucha falta personal que resolviera los problemas de la época. Hoy, después de más de cinco décadas viviendo y trabajando en esa nación, su estabilidad y la de sus hijos se ve interrumpida por reformas impulsadas por la primera ministra, Theresa May, quien en el 2012 era titular de Interior, y por el reciente recrudecimiento de los estatutos.
Muchas de esas personas han sido consideradas ilegales, después de tanto tiempo se les han exigido pruebas documentales por cada año de permanencia en territorio británico, perdieron su trabajo y el acceso a servicios básicos; además de ser deportados o amenazados con esa medida.
Las críticas han llovido de todas partes, tanta fuerza ha hecho la verdad y la justicia que la mismísima Theresa May ha pedido disculpas por esas barbaridades y la ministra de Interior Amber Rudd tuvo que renunciar. Actualmente, el proceso se encuentra en estado de revisión. El actual titular de Interior, Sajid Javid chequea medidas, acápites, leyes para poner un poco de orden y, a la larga, fin a esas arbitrariedades.
El número de personas que hoy se encuentra en esa situación es muy alto, y hasta Organizaciones no gubernamentales trabajan para dar una estabilidad y reconocer a quienes formaron parte, en el pasado, de la reconstrucción de una Gran Bretaña abatida por la guerra.