Romero y la ausencia de un ídolo albiceleste
Hace casi una década, exactamente el 9 de septiembre de 2009, Argentina caía 1-0 frente a Paraguay en su ruta hacia la Copa del Mundo de Sudárica. Sin embargo, más allá de esa derrota en eliminatorias, aquel juego marcaba el inicio de una época en la portería de la selección nacional. Entonces, luego de que Juan Pablo Carrizo y Mariano Andújar no dieran la talla, el técnico albiceleste, Diego Armando Maradona, se decantó por Sergio Romero, que en aquella época defendía la meta del AZ Alkmaar holandés. El tiempo pasó, y más tarde llegaría la ansiada clasificación mundialista rumbo a Sudáfrica, primer gran torneo de Chiquito”, como todos le conocen. Luego él comenzaría un exitoso recorrido que lo llevaría a portar la elástica suramericana en la Copa del Mundo de Brasil y hasta en tres Copas América: la de Argentina 2011, Chile 2015 y la Centenario, celebrada hace dos años en Estados Unidos.
En esos años pasaron muchos entrenadores por el banquillo del once nacional: desde Sergio Batista y Alejandro Sabella hasta Gerardo “El Tata” Martino o Edgardo Bauza, llegando hasta el de hoy, Jorge Sampaoli. Todos lo bancaron a Romero, quien respondió con actuaciones ejemplares como aquella semifinal en penales contra Holanda hace cuatro años en la Arena Corinthians.
Su regularidad y compromiso hicieron que incluso hombres de sobrada historia y prestigio en la puerta de la albiceleste estuvieran de su lado. Fillol, Pumpido, Goycochea y Carrizo (Amadeo) fueron algunos de ellos, siempre defendiendo su posición por encima de otros talentosos como el propio Franco Armani, a quien a la vez llamaron el posible candidato para destronar a quien más partidos había atajado para Argentina. Y es que el sello de Chiquito podrá no ser tan espectacular como el de otros, pero sí le ha bastado para colocarse entre los grandes de la selección.
En un momento como este, marcado por la triste noticia de su lesión a pocos días de comenzar el Mundial de Rusia, y su consecuente sustitución entre los 23 por Nahuel Guzmán, de Tigres UANL, las señales de apoyo tampoco han faltado.
El “Pato” Fillol, su descubridor en la Sexta División de Racing, le ha transmitido su fuerza a través de las redes sociales: “Mucha fuerza en este duro momento, querido Sergio. Todo mi cariño para vos. A apoyarse en la familia y amigos. Siempre fuiste un luchador. No bajes los brazos”.
Pumpido fue otro que dio su espaldarazo al arquero del Manchester United, cuando dijo que luego de Lionel Messi, la posición que más tranquilidad le daba era la de la portería, en donde colocó a Romero como uno de los puntales del equipo, además de valorar de positiva su trayectoria y de reconocer su compromiso con el combinado albiceleste.
Aun sin haber ganado ningún título con los suyos, su papel fue ponderado por Carrizo, quien explicó que le gusta la forma simple y sin demasiada espectacularidad en que “Chiquito” hace las cosas.
Tras la salida de la Sampdoria italiana en 2013, el recorrido de Romero por Europa tuvo demasiados “accidentes” para lograr recuperar una continuidad a nivel de clubes. Luego de su paso por Italia estuvo en el Mónaco de Francia, en donde tampoco pudo solidificar su estatus. De regreso con los genoveses duró poco, antes de partir rumbo a Manchester, en donde desgraciadamente ha tenido que estar siempre a la sombra del talentosísimo y mediático español David De Gea. No obstante, durante todo ese tiempo, la “sele” ha sido el espacio en donde ha podido desarrollarse y explotar su potencial. En tiempos recientes había surgido una enorme competencia nacional debido a la forma superlativa de Franco Armani, ex del Atlético Nacional de Colombia y actual meta de River Plate. Con la lesión de rodilla sufrida por Romero, el oriundo de Casilda representa actualmente la posibilidad más seria para defender los palos argentinos en Rusia.
