Una semana de ciencia y maravillas
Las casualidades pueden darse separadas, pero resulta mejor cuando se juntan varias de ellas para poder aprovecharlas y hacer un recorrido que nos ayude a conocer diferentes. En esta ocasión fue la ciencia la que “alineó” los astros, e hizo que coincidieran en una semana de mayo varios hechos y personajes que marcaron el desarrollo de este campo de una forma u otra. Aquí hablaremos, entre otros temas, de taxonomía, de un puente extremadamente largo y espectacular, también del creador del electrocardiógrafo, de un sistema operativo muy popular, y de un “cristalino” edificio londinense con la capacidad de asombrar a cualquiera que lo admire.
El padre de electrocardiograma
Para comenzar, toca irse hasta la isla de Java, lugar de nacimiento el 21 de mayo de 1860 del brillante doctor holandés Willem Einthoven. Este galeno, quien consiguiera su título de Medicina en la Universidad de Utrecht, posteriormente trabajó como profesor en Leiden, y ya a los 26 años se había convertido en un hombre de gran reputación en el campo científico.
Hacia principios del siglo pasado, Einthoven dio a conocer sus primeras experiencias con el galvanómetro de cuerda, así como su utilización en la medición de los potenciales cardíacos. Un lustro después, describió al detalle cómo aplicar de forma clínica el electrocardiograma. Con este último artículo creó un precedente magistral para lo que luego sería una herramienta clave en los análisis cardiológicos.
En 1924 fue merecedor del Premio Nobel de Medicina y Fisiología, como reconocimiento a sus aportes en torno al desarrollo del electrocardiógrafo y sus aplicación en este campo de estudio. Dejó de existir el 28 de septiembre de 1927 en la ciudad neerlandesa de Leiden.
El Señor de los Sistemas
Exactamente hace 28 años, el 22 de mayo de 1990, veía la luz nada menos que Windows 3.0, nombre estandarizado con que se conoce a varias versiones de este popular software desarrollado por la empresa estadounidense Microsoft. Aunque no fue hasta Windows 95 que empezó a conocerse como un sistema operativo propiamente dicho, esta fue la primera versión que logró tener éxito en la nación norteamericana, además de convertirse en un rival directo para el Macintosh de Apple y el Commodore de Amiga.
Esta edición 3.0 del sistema comenzó a desarrollarse en 1989, luego de que varios desarrolladores presentaran una versión en bruto a los ejecutivos de la firma, quienes a su vez quedaron satisfechos y dieron su aprobación para que se creara una versión más sólida.
A este conjunto de programase le agregaron funcionalidades como un administrador de programas y archivos, así como controles comunes y otros archivos de configuración para cada una de las aplicaciones. Además, W 3.0 contaba con una interfaz gráfica que mejoraron la experiencia de los usuarios, lo cual causó como consecuencia una alza significativa en sus ventas.
Linneo, pionero de la taxonomía
Carlos Linneo, botánico, naturalista y también explorador sueco vino al mundo el 23 de mayo de 1707 en la localidad de Stenbrohult, ubicada dentro de la pronvincia de Kronoberg, al sur de esa nación nórdica.
Linneo es célebre por haber sido el primero en crear un sistema único que permitiera a los científicos nombrar, ordenar y clasificar todos los tipos de organismos vivos, y por ello sus investigaciones constituyen los cimientos para el posterior desarrollo de una rama como la biología. Por todo esto, se le considera el padre de la taxonomía, ciencia que trata de los las vías para etiquetar de la clasificación de forma científica, jerarquizada y sistemática, a grupos de animales o vegetales.
Además, como profesor de la Universidad de Uppsala, logró darle protagonismo a las ciencias naturales gracias a sus interesantes conferencias y excursiones de exploración. Su método tuvo tal impacto, que sus propios estudiantes se convirtieron en investigadores que viajaron por el mundo recolectando nuevas especies.
Su texto “Philosophia Botanica” de 1751, contiene la recopilación de su sistema de categorización taxonómica, además de contar con información sobre cómo hacer un diario de viajes y conservar un jardín botánico. También publicó “Species Plantarum”, considerado la base de la nomenclatura botánica moderna a la par de su texto previo, nombrado “Systema Naturae”. Como premio a su trabajo, se convirtió en el primer civil de Suecia en ser nombrado por el Rey como caballero de la Orden de la Estrella Polar.
Un “pepinillo” espectacular
Conocido por todos como The Gherkin, palabra que literalmente significa “El Pepinillo”, el 30 St. Mary Axe es un rascacielos neofuturista de uso comercial que fue inaugurado en Londres en 25 de mayo de 2004. Como parte del centro financiero de la capital británica, se eleva un total de 180 metros sobre el nivel de la calle y tiene hasta 40 pisos, lo cual lo convierte en el noveno más grande de la nación.
Diseñado por Norman Fostery, este coloso de cristal y acero fue llevado a la realidad por al firma sueca Skanska entre los años 2001 y 2003. Fue contruido para sustituir el viejo emplazamiento de Baltic Exchange, edificio que a su vez había sido dañado en 1993 como consecuencia de una bomba.
En el año de su apertura, fue condecorado con el premio Stirling a la excelencia arquitectónica que otorgan cada año en conjunto el Royal Institute of British Architects y el Architects Journal.
Un puente Dorado
El Estado de California tiene uno de los puentes más impresionantes del mundo. Se trata del Golden Gate, construcción de 2,7 kilómetros de longitud, 28 metros de ancho y 227 metros sobre el nivel del mar que cuelga sobre la bahía de San Francisco, y que une a esa península con el condado de Marin, Sausalito. Esta “vía de los aires” funciona desde el 27 de mayo de 1937, y su nombre viene del estrecho de Constantinopla que separa Europa de Asia, al cual se le conoce como Puerta Dorada.
Considerada la mayor obra ingeniera de una época, su construcción estuvo motivada por el exceso de tráfico que sobrevino luego de la Primera Guerra Mundial. Por ellos se creó con una calzada de seis carriles para autos, más otras reservadas a peatones y ciclos. Por él cruzan también cables de electricidad, así como combustible. Por debajo de su estructura, deja un total de 67 metros de espacio para que atraviesen todo tipo de barcos