Una novia hecha de bits
La aparición en Japón de las Gatebox, especie de asistente virtual de gran atractivo, plasmado en tercera dimensión siguiendo los cánones de belleza de la animación manga, no es para nada una casualidad. La nación nipona refleja estadísticas preocupantes, sobre las cuales no es necesario ser un experto para imaginar que los autóctonos acabarían creando “novias holográficas”.
Imaginen que el 60 por ciento de las mujeres en la Tierra del Sol Naciente, entre 18 y 34 años de edad, no mantienen relaciones con ningún tipo de pareja, estadísticas que en el caso de los varones, alcanzan hasta el 70 por ciento. No obstante, esa realidad podría cambiar gracias a la empresa Vinclu.
El proyecto en el que se basó la compañía nipona tiene precedentes en otros asistentes virtuales como Google Home y Amazon Echo. Pero el afán de Vinclu era desarrollar una herramienta tecnológica con un distintivo particular. La Gatebox es un dispositivo a través del cual se le da una forma más corpórea a la voz que muchas veces interactúa con los usuarios de esas plataformas. Este modelo cobra vida mediante un atractivo personaje de anime representado en un holograma virtual.
El nombre de la representación holográfica es Azuma Hikari. Su apellido significa luz, y el objetivo es que la curiosa criatura virtual se convierta en la herramienta más eficaz de gestionar hogares inteligentes mediante la voz. La asistente virtual vive en un tubo de vidrio dentro de la Gatebox. Todo el tiempo está conectada a Internet y además posee bluetooth y wifi. Yuka Hiyamizu, una conocida actriz del país asiático, es quien da voz al personaje. Para muchos usuarios, la pequeña Hikari ha comenzado a funcionar como una pareja virtual.
La tecnología, que solo pesa cinco kilogramos, cuneta con un estéreo parlante, así como micrófonos y cámaras integradas. A su vez posee múltiples sensores como de temperatura, luz, humedad y otros. El dispositivo también tiene un potente sistema de inteligencia artificial. A través de este puede entablar una conversación con el usuario, reconocer las caras y otras diversas prestaciones.
Mediante la simpática y linda compañía enjaulada en la Gatebox, uno puede acceder a varios sistemas del hogar donde se hayan instalado sistemas de domótica. Por solo mencionar algunos ejemplos, puede prender o apagar efectos electrodomésticos inteligentes que se encuentren conectados en las casas, encender las luminarias de las viviendas o subir y bajar la temperatura de la calefacción. Al igual que otros asistentes virtuales similares como Siri, Alexa o Cortana, Hikari responde preguntas, lee noticias o registra importantes recordatorios.
Uno de los voceros de Gatebox dio a conocer recientemente que el dispositivo fabricado por ellos es compatible con lossoftwares para teléfonos inteligentes más destacados: Android e iOS. Mediante la aplicación GateboxLink, uno puede perfeccionar el funcionamiento automático de la herramienta tecnológica. Mediante un código no abierto se trasmite un patrón de infrarrojos desde el cuerpo principal del aparato hacia otros electrodomésticos en el hogar con prestaciones para ello.
El vocero Washimoto especificó que por ahora la hermosa asistente virtual solo puede sostener conversaciones en japonés. Los desarrolladores tecnológicos planean integrar otros nuevos idiomas en el futuro. La compañía Vinclu trabaja en diversos perfeccionamientos para su tecnología puesto a la alta demanda que existe de ella. La primera vez que el producto salió a la venta fue a principios de 2017. La empresa nipona vendió en menos de un mes más de 300 unidades. Por otro lado, ya tenían más de 960 solicitudes para nuevos encargos adicionales, que a su vez requerían mejores y mayores personalizaciones de la tecnología.
Los laboratorios de la Gatebox tienen sus oficinas en Akihabara, uno de los polos científicos más importantes de Tokio. La “novia holográfica”, solo se ha comercializado a través del sitio web de Vinclu. En estos momentos no está activa su compra-venta por escases de unidades pero los pedidos están tomados y el perfeccionamiento en marcha. Los primeros ejemplares de la mencionada tecnología estuvieron valoradas en más de dos mil 500 dólares cada una.