Y se hizo el reclamo en Argentina
Finalmente los argentinos cumplieron su promesa de gritar “fuera el FMI de aquí”. A propósito de celebrarse los 208 años de la gesta libertadora que causó la independencia de esa nación, miles de ciudadanos se reunieron en una marcha que quedó marcada como una de las más grandes en la historia de ese país.
Por toda la avenida 9 de julio y con el Obelisco de testigo, argentinos en su mayoría, y algunos foráneos, se reunieron para mostrar su negativa a la medida tomada por el gobierno de aliarse al Fondo Monetario Internacional (FMI). De todos los sectores sociales y de distintos partidos políticos y sociales, y sindicatos hubo presencia en aquella marcha que ya es historia. Para los ciudadanos de Argentina, su país está en peligro, no conciben justo ni acertado pedir ayuda al FMI para salir de la crisis económica, cuando consideran que la nación puede salir adelante con sus propios recursos y con una estrategia financiera bien pensada.
La marcha duró alrededor de cuatro horas y culminó con un acto en el cual se leyó una proclama popular. Los actores Osmar Núñez y Paola Barrientos fueron los voceros de la declaración popular, en la cual se dejó claro que el pueblo defiende al Estado, y a sus trabajadores para que las corporaciones no los dirijan.
Los allí congregados también rechazaron el endeudamiento externo, el cual, al decir de ellos, significan una cadena de dependencia sobre el pueblo los acuerdos de libre mercado; la apertura irrestricta de las importaciones; y el fomento de la concentración económica en un puñado de multinacionales.
Los tarifazos en los precios de los servicios básicos como la electricidad, el gas y el agua también se llevaron las críticas de los manifestantes, quienes dejaron claro que los mismos están afectando el bolsillo de muchos, y a los despidos en el sector estatal.
Argentina se levantó una vez más en contra de las determinaciones de un gobierno que no ha hecho más que llevar a ese país a las crisis. Crisis del sistema, crisis económica, política y social. El pueblo decidió no quedarse callado, de hecho nunca lo hace. Pero esta vez gritó con más fuerza, y decidieron así, celebrar el aniversario 208 de la independencia argentina, no hay mejor manera que defendiendo sus conquistas.