De quién es el espacio público
El espacio público es un lugar de relación e identificación, de contacto entre las personas, de animación urbana o de expresión comunitaria. Es considerado el tejido conector de la ciudad, donde se producen los encuentros entre los individuos, y de ellos con la urbe. Se define como el espacio urbanístico, que no está limitado por derechos de propiedad, que es accesible, en principio, a cualquiera y en el que se puede experimentar el comportamiento colectivo. Según la definición de acuerdo a StephenCarr, MarkFrancis, y Leanne G. Rivlin es aquel donde la gente, desarrolla las actividades funcionales y rituales que unen a una comunidad, sea en las rutinas cotidianas o en las festividades periódicas.
Esto permitiría decir, que algunos de ellos son lugares abiertos, públicamente accesibles y de propiedad pública, y otros son de dominio privado y de uso público. Algunos se han desarrollado en forma natural, sin un plan deliberado y por apropiación, otros han sido planificados desde su origen, surgiendo de un acto fundacional de la ciudad o de planes oficiales; muchos de ellos son el resultado de una combinación de ambas formas de desarrollo.
El espacio público se caracteriza por ser un territorio visible, accesible por todos y con marcado carácter de centralidad, es decir, fácilmente reconocible por un grupo determinado o indeterminado de personas que en primer lugar le asignan un uso irrestricto y cotidiano; y en segundo lugar, en el caso de que no lo utilicen de manera directa, se identifican con él como una parte de la ciudad que los podrá eventualmente acoger sin ofrecer resistencia.
Si algo lo define como constitutivo de la ciudad es que es escenario del anonimato, que es la base de cualquier forma verdadera de integración social; en el sentido que libera a los individuos de justificar su origen, condición social, idiosincrasia, etc. y los establece como iguales el uno con el otro. Es un espacio de historia, de identificación con el pasado de toda ciudad, que expresa identidades y orígenes comunes: tanto en sus monumentos como en sus accidentes. A partir de su identidad se convierte en espacio de relación social, de identificación e integración cultural, representando físicamente la idea de lo colectivo en el territorio de la ciudad como hecho del día a día.
Para desarrollar la investigación sobre el espacio público es necesaria la utilización de diferentes técnicas investigativas, de ahí que se utilizará la observación como método principal, siendo este de gran importancia en la investigación social para la búsqueda de información, así como para la comprensión del contexto que se estudia.
Un espacio público es un excelente lugar para el estudio de una situación social puesto que esta se define como el conjunto de comportamientos realizados por uno o más actores, en un espacio y un tiempo determinado y qué mejor lugar que este que es un espacio de gran interacción entre los individuos.
La observación, no solo se ve como una actividad directa y necesaria, ligada a la capacidad que tiene todo ser humano de establecer un contacto empírico, inmediato y sensorial con las cosas, los fenómenos, los sucesos y otras personas, sino también como un método científico, el cual se alcanza a través de un procedimiento que permita la recopilación de información de un tema específico de interés. El fundamento de la observación científica consiste en la demostración del fenómeno que se tiene frente a la vista, con la única preocupación de impedir y prever los errores de observación que podrían alterar la percepción de un fenómeno o la acertada expresión de este.
La observación puede asumir muchas formas y es, a la vez, la más antigua y la más moderna de las técnicas para la investigación social. La principal trascendencia de la observación como método científico es que nos permite adquirir la información del proceder de nuestro objeto de investigación tal y como este se da en el entorno, es decir, esta es una forma de obtener información directa e inmediata sobre el fenómeno u objeto que está siendo indagado. Sirve además para comprender el contexto que se estudia desde las situaciones que lo componen y a través de las cuales se desarrolla. De ahí que la observación sea una técnica que sirve para recolectar datos sobre el desarrollo de situaciones particulares de un contexto.
