Haz de tu casa un templo de paz y armonía
Hacer de nuestro hogar un templo de paz y armonía es el deseo de todos. Llegar de nuestros centros de trabajo luego de una fatigosa jornada y encontrarnos con el silencio y la energía hogareña es sin dudas el mejor ungüento para nuestras cargas. Pero, no siempre lo logramos, en ocasiones con el ajetreo cotidiano llevamos esa ansiedad a casa, olvidando hacer de ese pequeño espacio del mundo, un rincón agradable, adaptado a nuestras exigencias espirituales.
Nuestro día a día probablemente esté rodeado de tecnología, computadoras, wifi, teléfonos móviles, un sinfín de equipos que sin percatarnos, nos hacen presa del estrés y la ansiedad. ¿Cómo neutralizar su efecto cuando llegamos a casa? La lectura es una de las mejores y más recomendadas terapias. Por eso sugiero que crees en tu habitación preferida un rincón de lectura, personalizado, donde te sientas cómodo y arropado.
Dedícale tiempo y cabeza a la decoración de tu hogar, al menos de la habitación donde descansas. Huye de los colores deprimentes. Es contraproducente emplear una funda nórdica de color negro o gris. Los tonos cálidos y alegres contribuyen a levantar el ánimo, aunque no hay que llegar al extremo de elegir un rojo estridente, pues conseguiríamos el efecto contrario, nos alteraría más.
La música pude ser tu principal aliado si deseas relajarte. Elige una banda sonora adecuada para el tiempo que pasas en casa, y verás cómo te ayudará a vivir en calma.
Otro aliado de nuestra paz hogareña son los inciensos o barritas aromáticas. Escoge el olor que más te agrade, y que ese te acompañe desde que entras a casa.
Al menos una vez por semana, dedícate un tiempo de spa casero. Regálate una sesión de baño relajante, con exfoliantes, aceites, velitas... todo lo que necesites para olvidarte de todo tipo de tensión.
Aunque cocinar a diario puede resultar estresante, apartar un día para disfrutar de la cocina se agradece. Ser creativos, elaborar esas recetas raras y deliciosas que vemos en las revistas con calma, sin presiones, será de estupenda ayuda para contrarrestar la ansiedad.
Aunque tengas el síndrome de la llamada perdida, PARA, crea en tu hogar una zona libre de tecnologías. Ni móviles ni ordenadores, aíslate de todo tipo de aparato electrónico. ¡Tu mente lo agradecerá!
Tener en nuestra habitación una planta de lavanda es una opción estupenda para liberar las tensiones. El olor de la lavanda tiene propiedades relajantes, así que colocar una planta cerca de la cama nos permitirá conciliar mejor el sueño.
