Los crímenes que las Abuelas de Plaza de Mayo no olvidan
Las Abuelas de Plaza de Mayo denunciaron otra vez los crímenes cometidos por la última dictadura militar en Argentina, comprendida entre los años 1976-1983. Una etapa en la que cientos de personas fueron secuestradas, aproximadamente 30 mil fueron desaparecidas, y en la que hoy hay muchos jóvenes, que siguen sin saber su verdadera identidad
Este es el segundo en el que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número tres continuará el juicio donde se juzgan al exjefe del Comando de Institutos Militares con asiento en la guarnición de Campo de Mayo, Santiago Omar Riveros, y al exjefe del Servicio Clínica Médica del Hospital Militar, Raúl Martín, quienes son acusados por secuestro y los tormentos de 11 mujeres y el robo de sus hijos.
En este sentido y como parte del caso se investigan los hechos de apropiación de bebés y de privación ilegal de la libertad de Beatriz Recchia de García y su hija Bárbara García. De igual forma se incluyen Marcela Esther Molfino de Amarilla y su hijo Guillermo Amarilla; María Teresa Trotta y su hija Milagros Castelli; Rosa Luján Taranto y su hija María Belén Altamiranda; entre otros.
También están Celina Amalia Galeano y su hija, de Paula Elena Ogando y su hija, y de María Cristina Cournour de Grandi, María Eva Duarte de Aranda, Mónica Susana Masri y Valeria Beláustegui Herrera y sus respectivos hijos, a quienes continuamos buscando, agregaron en un comunicado las Abuelas.
Es válido destacar que durante aquella oscura etapa de la nación argentina, Santiago Riveros se desempeñaba como Comandante de Institutos Militares y tenía a su cargo la represión ilegal en la denominada Zona de Defensa IV.
Por otra parte Martín era el médico militar del Hospital de Campo de Mayo Raúl Eugenio Martín, quien en el juicio anterior fue absuelto, sin embargo ahora responde por un mayor número de víctimas.
Estos y otros detalles fueron precisados por las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes han logrado recuperar a 127 nietos apropiados.
Recordemos que durante la dictadura, cientos de personas fueron secuestradas. Según investigaciones, se calcula que cerca de 30 mil fueron desaparecidas, como consecuencia hoy hay muchos jóvenes, incluso con más de 40 años, que siguen sin saber su verdadera identidad.