Siguen subiendo los precios en Argentina
Los precios en Argentina siguen en aumento y esto parece convertirse en una situación que no tiene frenos. Ahora le llegó el turno a los boletos para viajar en el metro de Buenos Aires que subió a un 67 por ciento y que además no es la primera vez que cambia. De igual forma se prevé otras subidas de precios en el transporte público.
Hace unos meses diversos estudios e investigaciones, y por supuesto nada mejor que la propia cotidianidad, demostró que la vida en Argentina cada día era más cara. Sin dudas una situación que no favorece para nada al pueblo, el cual ya tenía que enfrentar los altos precios, algo que además parecía no tener frenos.
Hoy esa situación se agrava aún más pues el boleto para viajar en el metro de Buenos Aires aumentó un 67 por ciento, de ahí que los capitalinos tendrán que sacar cuentas otra vez y acomodar el bolsillo.
El precio hasta ayer era de 7,50 pesos (unos 30 centavos), ahora deberán pagar 12,50 (casi 50 centavos) por cada viaje, en medio de una subida que ya acumula 257 por ciento de alzas constantes desde 2015.
Esta decisión entró en vigencia tras el fallo de la Justicia de la capital y anteriormente había sido frenada en un principio por un amparo de dos legisladores, que quedó sin efecto tras la decisión de la Sala III de la Cámara Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, que aceptó la apelación del gobierno local.
Esta medida en el metro que mueve a millones de personas diariamente es otra de las tantas regulaciones y cambios en el transporte público que se aplicarán pues aquellos que utilizan colectivos y los trenes metropolitanos para llegar hasta la provincia de Buenos Aires también verán afectados su economía desde el 15 de agosto con una subida de costo en esos servicios.
No obstante vale destacar que los jubilados, pensionados, personas con discapacidad y niños con boleto estudiantil viajarán gratis y se mantendrá el esquema de descuentos previstos para viajeros frecuentes.
Sin dudas esto agrava aún más la vida de los argentinos, quienes ya tenían que averiguárselas para poder llegar a fin de mes, sobre todo a partir de los bajos salarios que tiene la mayoría.
